Manual práctico: Guía para cosechar el agua de lluvia para regar

Hoy os dejamos otro manual, en esta ocasión, se trata de una "Guía práctica para cosechar el agua de la lluvia" y utilizarla para cultivar la tierra. Su contenido está basado en una experiencia llevada a cabo en Ecuador y explica paso a paso y con imágenes a todo color las diferentes técnicas que se pueden emplear en la recogida de agua de lluvia, cómo ponerlas en práctica y qué cantidad de agua se puede llegar a recoger con cada una de ellas dependiendo de la cantidad de lluvia.

En general, los cultivos necesitan agua para desarrollarse. Sin embargo, dependiendo de dónde nos encontremos, disponer de suficiente agua para riego puede suponer todo un reto. En algunas zonas, la escasez de agua hace que los agricultores se vean muy limitados a la hora de regar sus cultivos; en otras tienen acceso a agua pero a unos precios muy elevados, que dificultan su supervivencia. Una de las principales opciones para este problema es la recogida de agua de lluvia, es decir, aprovechar cuando llueve para recoger y almacenar grandes cantidades de agua para poder regar en épocas de sequía.

Obviamente esto solo resulta útil en las zonas en las que llueve, aunque sea poco. Para zonas en las que apenas llueve hay otras técnicas diferentes.

En esta guía práctica se explican diversas técnicas que se pueden emplear para recoger el agua de lluvia y almacenarla con el fin de poder regar después los cultivos:

 

1. La más típica y conocida es la de recoger el agua de los tejados de las casas:

Esta técnica consiste en aprovechar toda el agua de lluvia que cae sobre los tejados y va a parar a las canaletas. Haciendo que la bajante principal de esas canaletas desemboque en un depósito podremos almacenar toda el agua recogida para utilizarla posteriormente los días que no llueva.

En el manual se pueden ver todos los materiales necesarios para realizar el montaje.

2. Otra opción es aprovechar las pendientes naturales del terreno:

Si tenemos un terreno en pendiente, podemos aprovechar esa pendiente natural para recoger y almacenar el agua de lluvia creando un agujero que sirva como depósito en la base de la pendiente. Obviamente, hay que cubrir el agujero con un plástico, geomembrana o cualquier otro material que evite que el agua recogida se filtre a la tierra y se pierda.

La guía práctica incluye también técnicas de recogida para zonas de terreno llano.


Se puede ver la guía completa en este enlace: "Guía técnica para cosechar el agua de lluvia", publicación financiada por la Agencia de cooperación Internacional de Japón (JICA) y basada en una experiencia práctica realizada en la provincia de Chimborazo (Ecuador).

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